martes, 24 de septiembre de 2013

"Somos más populares que Jesús"

Un joven y disparatado John Lennon de 23 años nos regalaría una de las controversias más grandes de la historia del rock. ¿Puede ser una banda de rock más grande que una religión?
Para aquella época el cuarteto de Liverpool llenaba estadios con más gente de la que podrían entrar en, por lo menos, 500 iglesias y eso es decir poco. 

Cuando nuestro héroe declaró que la fama de los Beatles era mayor a la de Dios, no dijo que tuviera más poder que éste, lo único que aseguró fue que su banda tenía más adeptos que el catolicismo mismo y dicha afirmación, en retrospectiva, tiene algo de lógica.

Muchos jóvenes conservadores, impulsados por sus padres, empezaron a quemar discos de los Beatles en las calles pidiéndole a Lennon que retire sus palabras. Sin embargo, éste solo sonrió mientras irónicamente declaraba: "Bueno, para quemarlos primero deben comprarlos".






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